sábado, 26 de diciembre de 2009

Vamos para arriba. 13 de agosto


Estoy bastante nervioso. Está todo preparado. He dormido más bien poco pensando en todo y en los posibles problemas, pero tengo unas ganas de salir brutales y de meterme en harina.
El día comienza como todos, desayuno a las 8 de la mañana, lo de siempre, pepino incluido. Cogemos un taxi a la estación del teleférico de Azau, la estación inicial, a 2.350 m de altura y el primero de los tres telecabinas. El primer cambio es el Mir, a unos 3.000 m que nos lleva directamente a la última estación, Garabashi de enlace hasta el "minitelesilla de Barrels", que da auténtico miedo, con todos los bultos y el meneo que lleva.



Aquí está todo el equipo, menos yo, bueno, alguien tenia que hacer la foto. De derecha a izquierda, Inigo "Iru", Nuria, Yolanda y Luis.
Subimos hasta Barrels Hut, a 3.700 m, destino definitivo y nuestro hogar durante unos cuantos días.
Nos instalamos en el barracón 7, muy pequeño y estirado.
Tenemos varios planes de ataque, con el guía los discutimos como siempre aunque a partir de aquí debería de quedar claro quien manda. Lo habitual es ir aclimatando durante un par de días, subir a Priut 11, unos 4.200 m y a Pastuckova Rocks a 4.690 m. Todo esto siempre y cuando el tiempo lo permita. Dan muy malas previsiones para varios días y una muy posible miniventana para el 15 de agosto, viernes, así que se toma la decisión de comer algo y subir hoy a Pastuckova e intentar estar un buen rato a altura y dejar para mañana una pequeña subida a Priut 11 de medio descanso para intentar dar el golpe definitivo el viernes.

 Barrels Hut. 3.700 m de altura



 Salimos después de tomar algo de te en la cocina y después de saludar a María, la jefa de cocina, una mujer muy amable. Hemos conocido también a Misha, el gerente de Barrels, un tío muy frío y extraño y con unas pintas de trápalas tremendas.
Ya sabíamos de sobra que aquí se menea un montón de dinero a base de las máquinas de nieve "gatos" para los amigos. Estas máquinas hacen subidas de aproximación a Pastuckova el día de cumbre, salvando mil metros de desnivel y colocando al personal a 4.800 m de altura. La decisión de subir de un tirón la habíamos tomado antes de conocernos y en estos momentos seguíamos pensando en lo mismo. Salvaríamos 2.000 m de desnivel positivo el día de cumbre, brutal a estas alturas, pero...
Asi que hoy deberíamos de meternos caña palillera a ver donde estaba la flojera.


                 Feliz Navidad en Agosto

El desnivel hasta Pastukova es de 1.000 m y nos cuesta unas 3 horas y media subiendo muy despacio hasta los 4.700 m. Se nota un montón esa aclimatación tan justita de los días precedentes, ya lo sabíamos de sobra. Una vez en las rocas descansamos algo  y bajamos de nuevo a Barrels. Hace un frío de mil demonios y un aire tremendo. Bien abrigados, con el plumas incluido y un paquetón de nieve recién caida y hielo, con los gatos dándonos por el saco todo el rato. Si esto es lo que hace aquí, en cumbre no quiero ni pensarlo. No tengo ningún dolor de cabeza, aunque todos sabemos que de darnos algo será bajando, así que la táctica del aspirinazo de todas las noches debería de funcionar.


Después de dejar todo en el refugio esperamos la cena a las 7 de la tarde y nos retiramos a descansar pronto. Es nuestra primera noche, que duermo con dificultad, dentro del saco de plumas y con una tabla de madera debajo de la espalda, difícil de conciliar el sueño.

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